miércoles, 27 de febrero de 2008

Comunicación y lenguaje

Vamos a comentar hoy en nuestro blog un tema que yo creo bastante conocido por muchos de nosotros puesto que que se impartía y se imparte en los ámbitos del bachillerato. Nos estamos refiriendo al proceso comunicativo. Con lo cual queremos ayudar a caer en la cuenta de cómo nos comunicamos y las condiciones a las que está sometida la comunicación para que ésta pueda ser fluida. Es importante que caigamos en la cuenta de que para que haya una verdadera comunicación han desistir una serie de elementos que intentamos explicar a continuación:

Clásicamente se han clasificado los elementos de comunicación humana del siguiente modo: emisor, receptor, mensaje, contexto, canal, código, ruido. Esquemáticamente (el dibujo está tomado de: http://www.efdeportes.com/efd57/conten01.gif):

Por emisor entendemos la persona que elabora y transmite el mensaje al receptor.

El mensaje son los contenidos que queremos transmitir.

El receptor es la persona o personas que reciben, interpretan y comprenden el mensaje.

Dicho mensaje, siempre apunta a un contexto, es decir a una realidad concreta en la que, viven o tienen presente de alguna manera emisor y receptor.

Tanto uno como otro utilizan un mismo código, utilizan un mismo sistema de signos, los cuales pueden ser lingüísticos, visuales, auditivos o multimediales.

El canal podríamos definirlo como el medio físico mediante el cual se difunde el mensaje, conectando al emisor con el receptor.

Por último, si en algún momento del proceso comunicativo se produce una interrupción de la comunicación o se hace difícil esto será producido por los llamados ruidos, que no tienen por qué ser propiamente sonidos. El ruido puede interferir en cualquier momento del proceso comunicativo.

Si bien, este esquema a dado mucho juego durante infinidad de años y tiene su parte de verdad, he de decir que con este esquema nos estamos situando en lo que se llama la era Gutengber, o si lo preferís en la época escolástica. Este proceso comunicativo se ha estado dando entre nosotros hasta hace muy poquito tiempo y es el que todavía está en vigor para algunos medios de comunicación, como pueden ser, la prensa, la radio e incluso si queréis la televisión. Sin embargo, este proceso comunicativo ha quedado obsoleto en una sociedad como la nuestra, una sociedad que se encuentra en la era de la cultura de la comunicación.

Para mi gusto, el siguiente esquema elaborado por el Salesiano y comunicólogo español Javier Valiente está más en consonancia con el tiempo que nos ha tocado vivir:

En él encontramos claras diferencias con el esquema anterior. En él, tanto A como B son emisores y receptores. Los cuales transmiten un mensaje, pero no un mensaje cualquiera, este mensaje debe ser un mensaje significativo. Debe suscitar un interés o debe ser importante para quien lo recibe. También en este esquema es necesario que exista en canal de comunicación para que se pueda transmitir ese mensaje significativo. Para que la comunicación sea efectiva deben tener una conciencia mutua, o si preferimos un mismo referente. Ambos deben tener una experiencia común y vivir en el mismo contexto social.

Sin embargo, a pesar de la validez de este proceso comunicativo, creo que no expresa totalmente la complejidad de la actual comunicación. Veamos este otro tomado de la Universidad Politécnica de Barcelona, a mi juicio es el más acertado:


Espero vuestros comentarios, bien en el blog o si lo preferís en mi correo electrónico: vocaciones@sanpablo.es



1 comentario:

Anónimo dijo...

Efectivamente, el tema del proceso comunicativo o elementos de la comunicación es cada vez más complejo. Me llama la atención un elemento del que tal vez pocas veces se habla lo sifuciente: feedback. Es un mecanismo clave que aporta calidad al proceso de comunicación. El feed-back es una forma de comprobar la realidad, de aclarar la recepción del mensaje. El receptor emite el mensaje con la intención de que el receptor lo comprenda tal y como se ha transmitido, pero es el receptor quien decide y evidencia a través de la retroalimentación si dicha comprensión se ha producido. No basta, en el proceso comunicativo, con emitir el mensaje, es necesario y casi que obligatorio saber se ha sido comprendido aquello que se desea comunicar (tarea exclusiva del feed-back). Por ahora, nada más. Gracias. OctavioFR