«Llevar la Palabra de Dios a los hombres de hoy con los medios de hoy». Palabras éstas conocidísimas del beato Santiago Alberione y que de una u otra manera los miembros de la Familia Paulina tratan de llevar a la práctica. Fueron precisamente estas palabras las que nos han movido a iniciar este taller acerca del uso pastoral de los medios de comunicación social. Pero no sólo esto, también en diversos viajes por la geografía española y en distintos encuentros con agentes de pastoral nos dábamos cuenta que en nuestras catequesis, en nuestras homilías, en nuestras convivencias, en nuestras charlas de formación… hablamos (y fijaos bien que decimos hablamos) un lenguaje que muchos de nuestros contemporáneos, sobre todo jóvenes, no entienden. Nuestro lenguaje es muy distinto al que ellos usan. Mientras que nosotros seguimos usando principalmente el lenguaje oral, ellos están inmersos dentro de una cultura en la que prima el lenguaje audiovisual e incluso algunos ya están comunicándose con un lenguaje que podríamos llamar virtual.
Salir al encuentro de esta necesidad de nuestro tiempo, evangelizar con el lenguaje de nuestros contemporáneos, es el objetivo de este taller que os presentamos.
¿Qué es un taller?
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, taller es aquel lugar en el que se trabaja una obra con las manos. Algo así serán las diversas sesiones que desarrollemos, aunque muchas cosas no las realicemos con nuestras manos. Eso sí el taller debe ser interactivo, en él debemos actuar todos, en él debemos participar todos, en él debemos aprender todos de todos. Para conseguirlo dentro del taller desarrollaremos algunas sesiones teóricas, pero otras por la misma naturaleza de éste tendrán que ser prácticas. Serán esa teoría y esa práctica las que cada uno de nosotros debamos adaptar a nuestros lugares de origen cuando acaben estas sesiones. De nada serviría realizar, con mucho interés y participación, el taller si después no somos capaces de ponerlo en práctica en nuestro entorno habitual. El peligro que corremos es el mismo que corrieron los discípulos en el monte Tabor. «Hagamos tres tiendas». Pero eso es imposible. Debemos bajar de la montaña y «sanar los corazones afligidos» de nuestros contemporáneos.
Después de una pequeña presentación acerca del taller y su objetivo, presentaremos de forma somera el tema de la evangelización. De forma sintética nos introduciremos en los medios de comunicación y su lenguaje dentro de la llamada cultura de la comunicación. La primera sesión práctica versará sobre la prensa y el uso de ésta en la evangelización. A continuación, veremos las aplicaciones pastorales que pueden tener un cartel o un póster. Nos adentraremos, luego en el mundo de la música. Para dedicarle con todo este bagaje un apartado al mundo audiovisual. No, no nos olvidamos de ella, la guinda que coronará nuestro pastel será el tema de la red de redes y su posible utilización en nuestra pastoral ordinaria.
Como hemos visto más arriba queremos que esto sea un taller con la participación de todos de una forma práctica. Pero no podemos iniciarlo a tontas y a locas, debemos fijarnos una serie de objetivos o una meta a la que llegar para que el taller sea útil a la evangelización.
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